Fecha: Del 7 al 17 de abril de 2022.
Lugar: Hospital New Don Bosco Fambul
Pacientes operados: 87
Gafas donadas: 30 gafas de sol
Gafas de cerca entregadas: 250
Personas revisadas: 480, 100 de ellos dentro de la cárcel de hombres de Freetown.
Contraparte: Padre Jorge Crisafulli y Padre Sergej, salenianos de Don Bosco
Colaboración: VSF, ETW, M.I.Ayuntamiento de Calp y voluntarios.
Oftalmólogos: Dr. Jaime Javaloy (Alicante)
Médico residente: Dª Carmen Matarredona (Alicante)
Enfermera: Dª. Maria José Muñoz (Alicante)
Optometrista: Dra. Mª Isabel Signes (Alicante)
Dª. Paula Conde Llorente (Segovia)
Coboradora: Salvadora Fornés Vives (Alicante)
RESUMEN DEL PROYECTO:
Este ha sido el primer proyecto de cooperación en Sierra Leona. La invitación nos llegó de parte del padre Jorge Crisafulli, que lleva muchos años como misionero en África. Fue ordenado sacerdote en 1990. Trabajó durante cuatro años en Villa Regina, en el Alto Valle del Río Negro (Argentina). Luego vino a Europa para estudiar idiomas y recibir formación. En enero de 1995 llegó a Ghana y comenzó a trabajar con la Pastoral Juvenil. Más tarde llegó a ser director de varias comunidades salesianas y rector de escuelas técnicas, hasta que lo eligieron superior de las comunidades salesianas en África Occidental. Actualmente es el responsable de los misioneros salesianos para la zona anglófona del Oeste de África, que engloba los países de Ghana, Liberia, Sierra Leona y Nigeria.
Sierra Leona es uno de los países más pobres del mundo. El 52,3% de la población vive con menos de 1,90$ al día. Se encuentra situado en la zona occidental de África, tiene una población que supera los 7 millones de habitantes, con una esperanza de vida que apenas alcanza los 50 años y en el que la población menor de 15 años representa el 41,2%
Las consecuencias de la guerra civil de 11 años de duración que sufrió el país hasta 2002 y que dejó más de 120.000 muertos, junto a las de la epidemia de ébola que, entre 2014 y 2016 causó la muerte de más de 4.000 personas, sitúan a Sierra Leona en la cola de todos los indicadores económicos, sociales, educativos y sanitarios a nivel mundial.
Y es allí donde llegaron los Salesianos en 1986 para trabajar en favor de los menores y jóvenes más vulnerables, fundando en 1998 la ONG Don Bosco Fambul (que significa “familia” en la lengua local). Esta labor de Don Bosco, que hoy son 5 salesianos y 126 trabajadores, se les es muy reconocida por todas las instituciones locales e internacionales. Desde el 2017, el director de Don Bosco Fambul es el sacerdote argentino Jorge Mario Crisafulli, allí lleva a cabo 8 programas en favor de la infancia y juventud en riesgo. A Don Bosco se le conoce en todo el país por sus acciones con los niños, especialmente los de calle, a los que salen a recoger en un autobús por las noches y les dan comida, alojamiento, ropa e intentan reunificarlos con sus familias.
La ONG salesiana trabaja en Freetown con la infancia más vulnerable: comenzaron su intervención con los niños soldado y en la actualidad trabajan con los niños de la calle, niñas abusadas, huérfanos y huérfanas del ébola, niños y jóvenes encarcelados y, desde finales de 2016, también para rescatar de la calle a las menores en situación de prostitución. Desde septiembre de 2016, los Salesianos en Sierra Leona han empezado un nuevo programa que es hacerse cargo de las menores en situación de prostitución, algo que también ha aumentado tras el ébola, por la cantidad de huérfanas que hay y por la necesidad de sobrevivir que tienen, ya que sólo ‘trabajan’ para comer y ganan como mucho 2 euros por servicio.
Hace solo 2 años han construido un hospital para atención primaria y servicios de oftalmología.
Visio Sense Fronteres ha enviado material quirúrgico y óptico con antelación para poder crear allí un departamento de salud visual. Este ha sido nuestro primer proyecto. La selección de los pacientes ha sido realizada por nuestro equipo tras el llamamiento por radio y en las iglesias locales de nuestra visita. Empezamos el viernes 8 y cada día era mayor el número de personas que acudían para ser revisadas y atendidas en sus problemas visuales. A veces solo se quejaban de picor o pequeñas alergias y con unas gotas podíamos ayudarles. En personas mayores a 40 años se les entregaron gafas de lectura y los pacientes con cataratas con una visión menor al 30% fueron seleccionados para las cirugías. El sábado nos desplazamos al poblado de Tumbe para buscar pacientes con cataratas. Las exploraciones fueron debajo de un árbol, buscando un poco de sombra para ver bien. Se detectaron 15 posibles pacientes, que fueron citados en el hospital para la cirugía.
El circuito era el siguiente. Primero los pacientes eran inscritos y se les hacía firmar un consentimiento informado. Luego eran explorados para confirmar el diagnóstico de catarata. Una vez confirmado era seleccionado el ojo de la intervención y se tomaban medidas de queratometria y longitud axial para el cálculo de la lente intraocular. Seguidamente eran dilatados y pasaban a la zona de anestesia, que era retrobulbar para facilitar la técnica de pequeña incisión que se realiza, MSICS (manual small incisión cataract surgery), además se realizaron cirugías con facoemulsificacion.
Los pacientes intervenidos eran vistos al día siguiente donde se les media la presión intraocular, se les tomaba visión espontánea y se les informaba del uso de la medicación y pautas a seguir.
El proyecto continuará en el mes de junio cuando la optometrista Paula Conde vuelva para revisar a los pacientes operados.
Las operaciones fueron totalmente gratuitas para los pacientes, así como el ingreso en el hospital.
Contamos todo el tiempo con personal enfermero local de Don Bosco Fambul para facilitar nuestra relación con los pacientes y mejorar el flujo de pacientes.
El horario de trabajo fue intenso, empezando a las 8 horas de la mañana hasta las 20h de la tarde. Al tener las habitaciones muy cerca del hospital, ahorramos mucho tiempo en transporte, pudiendo dedicar todo el día a la atención de los pacientes.
Agradecemos la colaboración de todos los salesianos de Don Bosco Fambul por su acogida, colaboración y apoyo para hacer realidad este proyecto. Y especialmente agradecemos la colaboración del M. I. Ayuntamiento de Calp por su apoyo a este proyecto en Sierra Leona para operar de cataratas a los más pobres entre los pobres.
