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“Visió Sense Fronteres”
(Opiniones de las alumnas de Sociología de 2º Bachillerato
curso 2013-2014 del IES Cotes Baixes sobre la charla de Manolo Cervera)
“Hoy en Sociología ha venido Manolo Cervera a darnos una charla sobre una ONG llamada Visió sense fronteres que ayuda a niños y personas de los países pobres que tienen problemas con la vista. Entre otras muchas cosas, nos dijo que podíamos colaborar recogiendo gafas viejas o que ya no utilicemos. También nos dijo que podíamos ayudar recogiendo móviles viejos, así una empresa los compraba y les daba algo de dinero para facilitar las operaciones que muchos miembros de la organización hacen voluntariamente. La charla que nos ha dado me ha parecido muy interesante ya que no sabía que podíamos ayudar a los niños con problemas de vista con solo dar gafas de vista que no utilizamos o móviles” (Neus Barrachina).
“Mi opinión personal sobre la exposición de Manolo Cervera de la ONG “Visió sense fronteres” es muy positiva, porque nos contó cosas muy interesantes. Me gustó mucho la parte en la que nos habló de la ilusión que veía cuando iba allí y cuando todos los niños iban a su llegada. Me parece de admirar la acción que hace esta ONG con todos los niños y personas adultas que necesitan la ayuda de nosotros y que nosotros la ignoramos. Ellos piden nada en comparación con nosotros, y menos aún piden cosas como las que pedimos nosotros, como móviles, ropa, electrodomésticos, etc. Ellos solo piden un rato de nosotros para prestarles un poco de atención. Seguramente ellos aprecian más un minuto de compañía, que un móvil de última generación. Por eso es de admirar que la gente voluntaria ayude a estas personas a que sean felices dentro del mundo en el que les ha tocado vivir. Me gustó mucho ver las fotos y el video, en el cual salía toda la gente del 3º mundo con una sonrisa de oreja a oreja, a pesar de no tener casi ni para comer, ¿y nosotros? Nosotros no sonreímos ni por la familia que tenemos. Por eso me di cuenta de que tenemos que apreciar las cosas que tenemos, porque somos muy afortunados de vivir en un mundo lleno de recursos para poder vivir bien durante toda nuestra vida” (Miriam Silvestre)
“La verdad es que me ha gustado mucho la charla porque era sobre un tema que nosotras ya conocíamos gracias a las exposiciones que hicimos en el Día del Niño. La idea de la ONG Visió Sense Fronteres es muy buena y no la conocía pero a nadie le cuesta dar unas gafas que no va a volver a usar por una buena causa. Así como un móvil que ya no nos va a servir para nada. Además, si es una charla en la que ves que hay sentimiento y que todo lo dice con una sonrisa en la cara y tan agradecido, se agradece aún más por nuestra parte tener clases así porque sales de ahí pensando en todo lo que se ha dicho y no como si hubieses estado mirando las musarañas. Me encantó de verdad, me gustaría tener más clases así” (Laura Mollá).
“Sinceramente, la visita en sociología del voluntario y colaborador del proyecto Visió sense fronteres me resultó muy gratificante, puesto que no todos los días tenemos la oportunidad de conocer a una persona con semejante sensibilización y amor hacia el próximo, aquel más necesitado que necesita no de nuestra caridad, sino de nuestra humanidad, para poder formar un mundo más humano y no gobernado por la codicia y el dinero. Esa actitud mostró él cada vez que nos hablaba de los niños pequeños afectados por esta profunda pobreza, la cual atrapa a los países menos desarrollado o más pobres. Me llamó mucho la atención la forma en que le brillaban los ojos cada vez que mencionaba a esas pobres personas… lo que más me impresionó fue cuando comentó el hecho del reciclaje de las gafas; cuando las arreglan y les incorporan las lentes que necesita cada persona y su anécdota en Marruecos, donde ni siquiera podían mirar a los ojos ni hablar directamente a las mujeres marroquíes que necesitaban esas gafas. Francamente, todos los días observamos en las noticias titulares como “Mueren más niños por causa de desnutrición en Nigeria” o “La discriminación de los derechos del niño y de la mujer sigue vigente”, pero nunca llegamos a comprender el verdadero significado de esas noticias, puesto que nos refugiamos en nuestra propia burbuja de cristal. Pero el hecho de mirar a un hombre a los ojos, los mismos ojos que han observado tanto horror y desgracias, cambia por completo tu concepción del asunto. Así pues, me alegra enormemente saber que personas como él poseen esa humanidad…” (Raquel García)
“Me ha parecido muy interesante las palabras de Manolo Cervera ya que todo lo que nos ha dicho es una gran realidad que solo ven una minoría. A nosotros no nos falta de nada y deberíamos concienciarnos de que hay personas de otros países subdesarrollados o incluso personas mucho más cercanas a nosotras, como por ejemplo un vecino o incluso un familiar, que están pasando por situaciones muy complicadas en la vida y deberían sentirse apoyados por las personas que aun así teniendo de todo se quejan y desean mucho más de lo que tienen. A mí personalmente me ha resultado muy interesante la clase de hoy y, además, se ha hecho muy amena y nos ha servido para conocer cosas que nosotros no sabíamos que existían. Sabemos que hay muchas personas concienciadas y sensibilizadas que cada día se levantan con los brazos abiertos para ayudar y acoger a todas aquellas personas que de verdad lo necesitan, y es algo muy admirable ya que todas las personas no están abiertas a hacer ese tipo de actividades. Esta ONG es muy interesante, ya que ayudar a personas que de verdad lo necesitan para sobrevivir es un hecho muy admirable hoy en día. A mí me gustaría colaborar tanto en el colegio al que yo pertenezco como en otros centros escolares ya que la información que hemos recibido por este representante de esta ONG no es una información cualquiera y no todo el mundo la conoce. Pienso que si la diéramos a conocer a más personas en diversos centros escolares podríamos ayudar a fomentar las ayudas de este tipo de objetos para los niños o adultos de los países verdaderamente pobres que no tienen dinero para poder comprarse unas gafas o para poder operarse de cataratas. Hay gente muy sensibilizada en nuestro entorno pero no todos reciben la información que nosotros recibimos día tras día por parte de nuestro profesor o por parte de personas conocidas o cercanas a él. Resulta muy curioso que con unas simples gafas usadas o viejas o con un móvil roto, podamos ayudar a cientos de personas que se merecen vivir en las mismas condiciones que nosotros aunque no puedan, por eso deberíamos sentirnos alagados y contentos por haber nacido donde hemos nacido y deberíamos aprovechar más todo aquello que nos brinda la vida. Todas las personas de aquellos países pobres merecen vivir en igualdad de condiciones que nosotros y por eso vamos a luchar para poder mejorar y ayudar en todo lo que esté en nuestras manos. De esta forma nos sentiremos mejor con nosotros mismos y aquellas personas ayudadas tendrán una gran sonrisa en sus rostros, y lo que para ellos es un regalo para nosotros será una gran satisfacción” (María Senabre)
“Es curioso cómo cambian las cosas cuando cambias de continente; pero es injusto cómo está distribuido las riquezas del mundo. No todos saben qué ocurre en otros países como Burkina Faso, o el sur de Marruecos… entre otros. La mayoría de la sociedad, especialmente la de países desarrollados, son completamente ignorantes y no saben ver más allá de lo que tienen delante de sus propios ojos, simplemente… como bien dice un dicho: “ojos que no ven, corazón que no siente”. Nosotras, un grupo de chicas jóvenes en IES Cotes Baixes, hemos tenido la oportunidad de escuchar a Manolo, un colaborador con experiencia, perteneciente a una organización Visió sense fronteres, en la cual con el simple hecho de recoger gafas de vista que ya no usamos o móviles, puedes ayudar a las personas de los países subdesarrollados, ya que por culpa de las condiciones de vida en las que viven, como la falta de higiene, una buena dieta y otras cosas básicas, con el tiempo llegan a perder la vista. Entonces siendo conscientes de lo que sucede en estos países, con nuestra colaboración, muchas personas pueden recuperar la vista. La verdad es que nosotros somos personas con mucha suerte por haber nacido en un país como España, que ya es una país bastante desarrollado, y podemos disfrutar de muchos recursos, como el simple hecho de abrir el grifo y que salga agua potable, o enchufar un botón y que se encienda la luz… cosas simples para nosotros, y que muchas personas del mundo desconocen. La mayoría de las veces no somos conscientes de lo que tenemos, y siempre queremos más, así que hay que valorar las cosas y dar gracias por vivir en un país como éste, y que no todas las personas del mundo están igual que nosotros, hay de mejores y por supuesto, de peores. Así que aportando cada uno su granito de arena podemos ayudar a gente que lo necesita. Y una vez hayas aportado ese granito de arena… ¿Por qué no te planteas ir a un país subdesarrollado y ver la calidad de vida y el día a día de estas personas? Deber ser algo maravilloso, que con ese acto llegues a cambiar por completo tu vida, en intentar cambiar la de los demás” (Ana Chinchilla)
“El proyecto lanzado por la ONG Visió sense fronteres llamado ‘Apadrina ojos’ me parece una muy buena idea. En los países subdesarrollados de África sufren situaciones sanitarias pésimas, no tienen derecho a la educación… ¿cómo hablar entonces de educación si apenas pueden sobrevivir día a día? Por eso me parece muy bien que la gente que vivimos en países considerados desarrollados hagan algo tan simple como donar sus gafas utilizadas para ayudar a los países africanos que todavía sufre más dificultades al no tener la vista al cien por cien y encima tener que aguantar situaciones vitales muy precarias. Por eso pienso que todo el mundo debería concienciarse en que una pequeña aportación puede mejorar con creces la vida de una persona. Además creo que debería haber más personas que se ofreciesen a ayudar a las personas que lo necesitan porque al fin y al cabo son PERSONAS iguales que tú y yo y no tienen la culpa de haber nacido en ese país. Por lo tanto lo único que debemos hacer es aportar nuestro granito de arena para que esta situación por fin logre cambiar porque nadie se merece presenciar cómo sus hijos mueren de hambre y deshidratados. Personalmente a mí me encantaría poder participar en alguna ONG porque pienso que además de ser una experiencia que te cambia la manera de ver el mundo y apreciar más las cosas, es un modo de crecer como persona sabiendo que estás haciendo muy feliz a alguien que de verdad lo necesita. Y digo lo de apreciar las cosas porque ahora que lo tenemos todo, no nos damos cuenta de lo importante que es el simple hecho de disponer de agua potable, o de tener un plato caliente cada día para comer. Por eso y volviendo al tema de ‘Apadrina ojos’ me parece que todos tenemos que movilizar esta campaña para que se extienda y pueda servir a muchas personas. Sinceramente veo que la acción de aquellas personas que van a ayudar, esos médicos que determinar los problemas de cada paciente… son dignos de admiración, ELLOS sí que son verdaderos héroes y no los supuestos héroes que consideramos en los países desarrollados. Por eso espero que cuando sea un poco más mayor poder cumplir un sueño e ir de voluntaria para poder saber cuál es la verdadera realidad porque son duros los testimonios pero como la experiencia propia, no hay nada” (Janira Baudí)
“Normalmente al escuchar la palabra héroe la identificamos con súper-hombres vestidos con mallas de colorines que salvan al mundo cuando éste es atacado por algún malvado villano, sin embargo, estas personas solo existen en las películas de acción. En el mundo real también existen personas que entregan su vida por salvar la de otros, que se ponen en peligro para conseguir justicia y libertad, estos hombres justos no llevan mallas de un material irrompible, ellos van vestidos de paisanos; no tienen magia pero son enormemente poseedores del mejor súper-poder que puede existir: la humanidad; y no son recompensados con halagos, artículos de periódico o premios recubiertos de oro y diamantes, ellos son recompensados con sonrisas. Estos magníficos individuos, sin embargo, no son tan famosos ni conocidos como los salvadores del mundo del cine, tampoco son valorados por la función social que desempeñan y muchas veces incluso son infravalorados por el resto. Pero no cabe duda de que ellos son los verdaderos héroes, los que consiguen con un duro trabajo, que el mundo siga girando día a día, y dedicando su tiempo a los que más lo necesitan, consiguen alegrarle el día a alguien, o devolverle la ilusión a un inocente niño. Ellos, sí, ellos son los que se merecen toda nuestra gratificación y nuestros halagos. Vale, entonces, ¿por qué no ayudarles? ¿Por qué no contribuir a su causa? ¿Por qué no convertirnos nosotros también en pequeños súper-héroes? Somos afortunados por haber tenido la oportunidad de vivir bien, debemos sacarle partido a nuestra existencia facilitando la de otros, aportemos cada uno nuestro pequeño granito de arena para construir ese gran mundo anhelado por esos súper-hombres del mundo real que protegen tanto a los fuertes como a los débiles, a los niños y a ancianos, a buenos y malos. Quien tiene la voluntad tiene la fuerza, esos hombres justos son hombres fuertes…” (Claudia Peidro)
“Hay niños que viven en el mismo mundo que nosotros pero la diferencia es que ellos viven, o mejor dicho sobreviven, en países subdesarrollados. Estos niños no tienen ninguna ayuda de ningún tipo, en estos lugares no existen los derechos y esto ocurre en pleno siglo XXI. Esta situación de pobreza que se da en estos países no es normal. Es impresionante ver cómo hay personas que sobreviven sin tener cubiertas las necesidades básicas, como es por ejemplo el agua, la luz o simplemente la sanidad. Una de las causas de que estos niños no puedan aprender y tener la oportunidad de saber cosas nuevas, es el hecho de no poder llevar unas simples gafas de vista. Estos niños, los más pobres de estos países, no pueden permitirse pagar unas gafas y, por lo tanto, cuando acuden a los pocos colegios que tienen, no pueden aprender ya que tienen mal la vista. Además, por otro lado, uno de los inconvenientes es el estar en una aula con 250 alumnos, por eso los menos capacitados para aprender, dejan la escuela para ayudar a sus padres económicamente desde muy pequeños. Sabiendo todo esto y siendo conscientes podemos buscar soluciones para ayudar a mejorar esta situación. Una de estas soluciones son las ONGs que gracias a ellas es posible saber estos casos y poder ayudar a esas personas. Por ejemplo, existen ONGs que recogen las gafas que no utilizamos y tenemos por casa o bien porque ya no nos sirven o por el simple hecho de que “han pasado de moda”. El objetivo que tienen es arreglar estas gafas utilizadas para llevarlas hasta allí y que puedan ser utilizadas por personas que no pueden comprarse unas. También hay doctores y médicos voluntarios que se ofrecen a ir con estas organizaciones para operar gratis o por un precio muy bajo a estas personas. En mi opinión, pienso que estas organizaciones están haciendo una gran función con campañas como la recogida de gafas, móviles usados o alimentos entre otros, con el fin de ayudar a las personas que más lo necesitan y poder ofrecerles el derecho a la educación, que es una cuestión clave para la mejora y la evolución, tanto personal como social. Me encantaría en un futuro no muy lejano, participar en una ONG como “Visió sense fronteres” para poder ir de voluntaria y saber de primera mano qué es lo que está pasando en estos países y concienciarme de cómo poder cambiar el mundo con un simple gesto, porque dando un mínimo de comida, la ropa que no te pongas o como he dicho antes unas gafas que no utilizas ya, estás ayudando a personas de tu alrededor y, poco a poco, contribuyes a ir cambiando la mentalidad egoísta que tenemos por una mentalidad comunitaria donde todas las personas se ayudan sin esperar nada a cambio” (Cynthia Manchón).
“Imaginarnos a nosotros mismos viviendo en las mismas condiciones que las que viven las personas pobres nos cuesta mucho. Tanto, que si alguna vez alguien nos intenta hacer replantearnos verdaderamente en qué situaciones se encuentran algunas personas no tan lejanas a nosotros, preferimos pensar en otra cosa y apagar la televisión cuando vemos en las noticias que sale un niño desnutrido con moscas en la cara. Pero, cuando alguien que realmente sabe de lo que habla te lo cuenta directamente y te abre los ojos a la realidad, es imposible que no se te pongan los pelos de punta al escuchar lo que está pasando la gente. Nos ha tocado vivir en un mundo superficial donde, en general, la gente se queja por todo, pero cuando eres consciente de que en un lugar no muy apartado vive gente como tú y que su única preocupación es poder sobrevivir un día más, la verdad es que te replanteas cómo has podido seguir viviendo tan ciego e intentando evitar la realidad. No hay excusas, ahora ya sabemos que podemos ayudar, de una forma u otra, dando mucho o poco. Está claro que, ahora, aquí en nuestro país, muchísima gente lo está pasando realmente mal. Y, aunque, está claro que son situaciones totalmente distintas y que no se puede comparar las personas que viven aquí con la gente del Tercer Mundo que están muriéndose de hambre literalmente, la elección más sensata que nosotros podemos hacer es ayudar, sea a un niño que está a kilómetros de ti o sea a tu propio vecino. Si todas las personas pensaran que su ayuda es en vano e inútil, no habrían organizaciones que ayudasen a la gente y seguro que habrían muchos más problemas de los que hay todavía. Así que, ahora ya sabemos que cada uno de nosotros puede echar un capote para que el mundo no sea un lugar tan feo y pueda mejorar poco a poco. En el momento en el que las personas dejen de ayudarse unas a otras, creo que la humanidad estará realmente perdida” (Mariola España)
“Me parece estupendo que exista gente interesada en ayudar a las personas que lo necesitan. De los miles y miles de habitantes que vivimos en el planeta, casi una tercera parte vive en míseras condiciones, mientras los muchos otros restantes, se dedican a malgastar los bienes que poseen, y eso es terriblemente triste. Me admira la felicidad que esa gente tiene aun viviendo en medio del desierto o entre dos cajas de cartón, y aunque nosotros queramos enseñarles o aportarles más información y medios para que tengan una vida mejor y más cómoda, ellos son los que de verdad nos enseñan que en esta vida no hace falta mucho más que lo necesario y que haya gente que te quiera a tu alrededor para ser feliz. Claro que muchas de esas personas no tienen lo necesario, pero aun así son felices, ¿no es increíble? Y nosotros, la gente de los países desarrollados, vemos peligrar nuestra vida cuando nuestro teléfono móvil se queda sin batería. Muchas personas están regalando y dedicando su tiempo a ayudar a los demás, cosa que todos deberíamos hacer, poner un poco de nuestra parte, porque pequeños granos de arena, forman inmensos montones de ella, y sobre todo tener fe y confiar en que lo que hoy hagamos servirá de gran ayuda a alguien, ahora y en un futuro, y desde luego también nos servirá a nosotros. Sí, seguramente nosotros seamos los que más recibamos de ello. Todos tenemos tanto que dar… ya que hemos estado recibiendo tanto… ¿por qué no regalar una pequeña parte? He oído decir que lo mejor que puedes hacer es dar sin recibir nada a cambio, y que si lo haces, tarde o temprano el universo te lo devuelve. ¿No es esto fascinante también? Millones y millones de partículas insignificantes que forman ese universo, se ponen de acuerdo para recompensarte por tu esfuerzo, aunque sea un mínimo esfuerzo, ya que por pequeño que sea, no deja de serlo si la intención es buena. ¿Y si todos tuviéramos un gesto de solidaridad? Estoy segura de que el mundo funcionaría de otra manera… ¿Qué bonito montón de palabras verdad? Y que fácil resulta decirlo… Pues igual de fácil es hacerlo, créeme. Lo primero que hay que hacer es tomar conciencia de lo que ocurre en el mundo. Una vez hecho, adelante, aporta algo de ti y obtendrás el resultado. Creo que esa sensación de plenitud y satisfacción con pocas cosas se consigue en esta vida, pero no tengo ninguna duda de que ayudando sí. Entonces, ¿a qué esperamos? Recuerda no esperar a que el mundo cambie solo, porque te quedarás esperando. Recuerda que para que eso ocurra antes debes cambiar tú, y el mundo cambiará contigo…” (Laura García)
“La charla sobre esta ONG me pareció interesante por el tema tratado, ya que es importante que haya gente involucrada en estos temas. Esto es una manera de ver lo que pasa en realidad en la sociedad en que vivimos porque no nos damos cuenta de lo que puede estar sucediendo a nuestro alrededor, debido a que nosotros podemos tener lo que queramos, mientras que ellos no tienen de nada. ¿Qué son unas gafas rotas o un móvil que no uses, para nosotros? No es nada, sin embargo para ellos puede ser mucho. Esto me ha hecho pensar en esa gente que tanto necesita de nuestra ayuda, aunque no podemos hacer mucho. Pero granito a granito es como se consiguen las cosas. Por poca gente que ayude, ya es algo, y poco a poco puede hacer mucho. Por lo tanto, esta charla me ha servido para ver todo esto e intentar poner de mi parte para mejorar la calidad de vida de las personas que no se lo pueden permitir. Me encantaría formar parte de organizaciones como ésta, porque ayudar a otras personas me hace sentir en cierta forma parte de ellas” (Carolina Domenech)
“La solidaridad es la ayuda mutua que debe existir entre las personas, no porque se les conozca o sean nuestros amigos, simplemente porque todos tenemos el deber de ayudar a los demás y el derecho a recibir la ayuda de nuestros semejantes. La solidaridad es un valor que nos ayuda a ser una mejor sociedad y que no solamente debe vivirse en casos de desastre y de emergencia. Las ONG como Visió sense fronteres ayudan a miles de niños del tercer mundo… La visión en los paises menos desarrollados es también un gran problema puesto que ellos no tienen los recursos económicos necesarios para tratarse enfermedades de la vista como las cataratas u otro tipo de enfermedad de los ojos. El propósito pricipal de esta asociación es la de prevenir la ceguera evitable en miles de niños y adultos de muchísimos sitios como Marrakech y Tetuán. Las acciones que se realizan en esta fundación son actos completamente altruistas por gente que verdaderamente se preocupa por la salud y el bienestar de otras personas más desafortunadas que las personas que disponen de mayores recursos económicos y que pueden remunerarse perfectamente cualquier tipo de tratamiento para la vista. En países como el nuestro, en el caso de tener una enfermedad como pueden ser las cataratas, la enfermedad es tratada inmediatamente por personal médico cualificado que te proporciona cualquier tipo de tratamiento que se necesite. En cambio en los países subdesarrollados la inmensa mayoría no es capaz ni de conseguir unas gafas para su hijo que no ve bien o para ellos mismos. Es muy triste que existan estas grandes desigualdades entre países a sabiendas de que TODOS podríamos vivir con las mismas condiciones de vida, y además unas condiciones muy buenas en todos los sentidos, pues existen recursos en todos los sentidos de la palabra para que ninguna persona tenga que sufrir pobreza, hambre y que puedan tratarse enfermedades que en el primer mundo ya son consideradas como tonterías: el 95% de las personas que sufren cataratas se encuentran en el tercer mundo. Da qué pensar” (Judith Bernabeu).
“Nunca había oído sobre una ONG como ésta, ya que muchas te piden el dinero y crean desconfianza ya que no se sabe ciertamente si ese dinero enviado por ti llega a la persona que lo necesita. La re-utilización de las gafas es muy buena idea, porque nosotros aquí nos compramos unas gafas nuevas porque nos han aumentado las dioptrías, ¿y qué haces con las gafas de antes? En el cajón se quedan, en vez de esto sabemos que alguien con necesidad de llevar gafas las re-utiliza, ya que si fuera por nosotros estarían en el cajón. En cuanto a los albinos, después de profundizar en ese tema, sé que aparte de los problemas que tienen ellos por ser diferentes, tienen problemas de piel y ojos, ya que ser albino significa ser discapacitado, ya que mucho de ellos con el tiempo se quedan ciegos. Una población así se debe cuidar, ya que ellos no han hecho nada por nacer así ni por estar donde están, ellos no se merecen morir, merecen la vida como todos nosotros” (Marina Vercher).
“Después de la charla que nos hizo Manolo Cervera nos dimos cuenta que podemos ayudar a muchas personas necesitadas con un simple gesto. Todos tenemos gafas y móviles guardados en un cajón que ya no utilizamos, ¿por qué no los reciclamos? Visió Sense Fronteres recoge gafas para poder ayudar a la gente sin recursos y con problemas de vista. Esta organización viaja a países subdesarrollados para revisar la vista y ayudar a los más necesitados. Yo pienso que me gustaría mucho ser partícipe de estos actos, quizás no de irme a otro país porque no considero que esté preparada para ello, pero sí de ayudar y aportar mi pequeño grano de arena desde aquí. Tan simple como rebuscar entre los cajones y sacar gafas olvidadas y entregarlas a la organización para que otros den uso a estas gafas inutilizadas. Es un proyecto importante, todos somos iguales y todos tenemos los mismos derechos, y no por haber tenido la “mala suerte’’ de nacer en un país subdesarrollado son menos importantes. Tienen el mismo derecho a la vida, y una manera de mejorar sus vidas es ayudándoles para que puedan tener una mejor calidad en cuanto a la vista. Pienso que es importante a la vez que necesario que se difunda el trabajo que ejerce esta organización, ya que yo por ejemplo desconocía su trabajo, para que poco a poco se haga más conocido este proyecto de recoger gafas y móviles y consigan cada vez más y más ayuda” (Sara Castañer)
“La ONG Visió sense fronteres me parece muy interesante porque a diferencia de muchas otras organizaciones que realizan fantásticas labores sociales, ésta se encargan de que la persona a la que ayudan se sienta un poco más realizada y completa devolviéndole la visión, algo que aunque no valoremos a otras personas les cambia la vida. Por otra parte me parece que la campaña de recogida de gafas está muy bien porque es un gesto que en realidad no nos cuesta nada y que en estos países, con la colaboración adecuada como la es la de estos profesionales, se puede hacer una gran obra que da pie a cambiar muchas vidas anónimas que seguro que estarán agradecidas de por vida. Sin embargo, me ha llamado mucho la atención eso de poder ir a este tipo de países a ayudar más de cerca con una preparación previa. Personalmente pienso que ir y participar en este tipo de viajes humanitarios no solo es un beneficio para la persona que recibe la ayuda, sino que en cierto modo la persona que se traslada y convive día a día con estos casos, en ocasiones duros, hace que consiga unos valores y una nueva perspectiva de cómo vivir su vida cuando vuelva a su casa y hacerse la pregunta de si está haciendo lo correcto con ella” (Irene Cortés)
“Aquesta xerrada ha sigut innovadora ja que mai havia vingut cap organització no governamental a exposar-nos un projecte distint al que normalment solen fer. Considere que es una idea molt bona ja que no tots el països ni el seus habitants poden gaudir de una bona visió. Malgrat els avanços tecnològics encara hi han països que per moltes circumstàncies la seua salut encara està en perill i gràcies a aquesta ONG moltes persones poden tindre visió una vegada més. El fet de que és faça una campanya de recull d’ulleres em pareix molt bona idea ja que aquestos objectes són molt costosos, sobretot les muntures, i anar pels diversos instituts farà que, de manera petita, la gent puga valorar el que té i es done compte de la qualitat de vida que té. També així contribuïm de manera molt reduïda i sembrem una diminuta llavor que es pot convertir en una mobilització a nivell col·lectiu molt gran. Considere que tot ha sigut molt adequat ja que l’exposició no ha sigut allunyada a les alumnes, ha sigut molt interactiva i dinàmica. El encarregat de donar a conèixer ha sigut molt natural. Finalment, és podria donar aquestes xerrades a més instituts i fer campanyes de recull del material necessaris per a dur a terme aquet projecte” (Michelle Carrasco)
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